La situación que estamos viviendo ha acelerado un cambio en aquellos sectores en los que es posible trabajar a distancia. Sin embargo, el teletrabajo supone un nuevo reto profesional para managers y empleados.
¿Quieres conocer algunas de las claves para adaptarse a esta inmensa transformación y convertirla en una realidad duradera? Keep on reading 😉
El teletrabajo en Europa apenas llegaba al 3,5% de los trabajadores antes del COVID-19. La crisis sanitaria ha propulsado este porcentaje y es probable que transforme nuestra forma de trabajar para siempre.
Este cambio nos ha cogido a todos por sorpresa, pero sobre todo a muchas organizaciones que no estaban listas para dar el salto, ya que supone un cambio en la cultura corporativa. Para hacer frente a este nuevo paradigma, lo primero que se debe tener claro es que está demostrado que los trabajadores en remoto son tan productivos como sus colegas. ¿Qué ocurre entonces?
La principal barrera que aparece ante el teletrabajo es la falta de confianza; una mentalidad propia de la era industrial en la que se cree que el empleado tiende a no trabajar y necesita un jefe encima que le obligue a no «escaquearse» de sus funciones.
Esto que puede parecer una caricatura esconde un problema real: el empleado (o el conjunto del equipo) necesita confianza y no vigilancia. El manager debe ejercer de líder y sentar las bases para generar ese clima ya que los empleados a distancia tienen que sentirse integrados y alineados con el equipo para poder confiar en las personas que les dirigen. El aislamiento es un reto enorme y la confianza ayuda a sentirse parte del grupo y desarrollar al máximo el potencial de cada uno.
La nueva dinámica de empresa que ha surgido con esta crisis sanitaria hace necesario que se establezca este citado clima de confianza que surja desde el liderazgo, pero que sea también recíproco. Las claves son:
Además, mantener la conexión emocional en el equipo es importantísimo. Los empleados necesitan espacios de sociabilización, aunque sea de forma remota. Por ejemplo, los cafés y desayunos virtuales son ideales para conversar, compartir y ponerse al día. Para crear estos espacios y facilitar la comunicación entre equipos hay sistemas de videollamadas en grupo como Slack, Skype o Zoom.
Estamos viviendo una auténtica transformación global en la cultura productiva. La implementación forzada del trabajo remoto transformará la realidad laboral y es nuestra oportunidad de apostar por la conciliación y la flexibilidad laboral que tanto necesitamos. Lo responsables que seamos y los resultados que obtengamos sentarán las bases para el trabajo del futuro.