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El último trimestre: checkpoint para fortalecer a tu organización

El último trimestre del año no es solo una etapa de cierre; es un momento clave para que las organizaciones reevalúen, realineen sus prioridades y se preparen para encarar los meses finales de manera cohesionada. 

A medida que el año se acerca a su fin, es crucial hacer una pausa para evaluar el progreso y fortalecer las dinámicas de equipo. ¿Por qué el último trimestre es tan importante? Aquí te lo contamos:

Un momento clave: ¿por qué es importante el último trimestre?

 

1. Energía renovada, equipos renovados

Tras el verano, los equipos regresan con una nueva energía y una perspectiva fresca. Este es un momento perfecto para integrar a nuevos miembros y revisar cómo se están desarrollando las dinámicas grupales. El último trimestre es la oportunidad ideal para tomar el pulso del equipo, identificar áreas de mejora y fortalecer las relaciones antes de cerrar el año.

 

2. Checkpoint estratégico

El último trimestre invita a hacer una revisión del camino recorrido: ¿qué se ha logrado hasta ahora? ¿Dónde están las oportunidades de ajuste? Es el momento de reflexionar sobre el progreso y definir las prioridades de cara al cierre del año. Asegurar que cada equipo esté alineado con la visión y los objetivos de la organización es crucial en esta etapa, donde pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia.

 

3. Alineamiento del propósito

En esta fase del año, no se trata solo de evaluar los avances en los proyectos, sino también de revisar cómo el trabajo diario está alineado con el propósito de la organización. A veces, con el correr de los meses, los equipos pueden perder de vista el «por qué» de sus esfuerzos. El último trimestre es un buen momento para volver a conectar con ese propósito, inspirando a los equipos y reforzando la cultura organizacional.

 

4. Nuevas incorporaciones, nuevas dinámica

Esta época también suele coincidir con la llegada de nuevas personas a la organización. El reto aquí es integrarlas rápidamente, mientras que la oportunidad radica en aprovechar sus ideas frescas para dinamizar al equipo. El último trimestre ofrece el espacio para repensar cómo se colaboran y reorganizan las prioridades, dando lugar a nuevas formas de trabajar juntos.

 

5. Planificación y priorización

Después de la pausa del verano, el último trimestre es un buen momento para reorganizar las prioridades. A menudo, las pausas estivales pueden haber dejado algunos proyectos en segundo plano. Esta es la oportunidad para redefinir las tareas clave y asegurarse de que los esfuerzos del equipo estén alineados hacia un cierre de año coherente y con impacto.

 

6. Momento de feedback constructivo

Con tres trimestres ya completados, este es un momento óptimo para realizar conversaciones de feedback constructivo. Estas no solo permiten identificar logros y aprendizajes, sino también ajustar el rumbo y fortalecer el crecimiento individual y colectivo. El último trimestre invita a que cada miembro del equipo se sienta parte de un proceso de mejora continua.

 

7. Formación y desarrollo

Este es también un buen momento para revisar si hay áreas que requieren desarrollo adicional dentro de los equipos. La formación puede ser clave en esta fase para garantizar que los equipos cuenten con las herramientas necesarias no solo para cerrar el año de manera efectiva, sino también para seguir creciendo a largo plazo.

 

8. Preparación para el próximo año

Aunque el año aún no termina, el último trimestre es un buen momento para comenzar a pensar en el siguiente ciclo. Reflexionar sobre los aprendizajes y desafíos del año actual ayuda a planificar con mayor claridad el próximo. Este enfoque permite a las organizaciones anticipar cambios y prepararse mejor para lo que viene.

 

9. Fortalecimiento de la cultura organizacional

Finalmente, el último trimestre es ideal para reactivar los valores y principios que sostienen a la organización. Las actividades que fomentan el bienestar y la cohesión son fundamentales para reforzar el sentido de pertenencia y cerrar el año con una comunidad de equipo más fuerte y conectada.

En resumen, septiembre no es solo el mes del «back to work», es el momento de resintonizar a la organización con su propósito, alinear a los equipos y asegurar que las metas anuales están en camino de cumplirse.

En Ready for People estamos para ayudarte a ti y a tus equipos durante el último trimestre. Descubre cómo aquí

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