Por LAIA ARCONES
Aunque tradicionalmente se ha asociado el liderazgo con características masculinas como la autoridad, la agresividad y la competitividad para avanzar en el mundo de los negocios, a día de hoy vemos que cada vez son más las mujeres que están asumiendo roles de liderazgo en diferentes ámbitos, o personas que lo hacen con un estilo de liderazgo basado en valores femeninos y estos aportan grandes beneficios a las organizaciones.
A pesar de que la mujer y el liderazgo empresarial es un hecho que la mayoría de empresas ya consideran, aún las cifras no son equitativas. Las mujeres representan el 52% de la población mundial y solo el 36% de los cargos gerenciales o de dirección, de acuerdo al Global Gender Gap Report de 2020, elaborado por el World Economic Forum.
El liderazgo femenino permite resolver los problemas empresariales desde una perspectiva innovadora, mediante la combinación del trabajo racional con el intuitivo.
En este artículo vamos a profundizar en los valores asociados al liderazgo en femenino y en cómo estos valores pueden aportar un gran valor a las organizaciones. Cabe decir que este estilo de liderazgo no es exclusivo de las mujeres, sino que todas las personas pueden liderar acorde a estos valores.
Aquí te presentamos los 5 valores diferenciales:
La colaboración como valor clave
Una de las principales características del liderazgo en femenino es la colaboración: trabajar en equipo y fomentar la colaboración entre los miembros del equipo. La colaboración tiene muchos beneficios, como la resolución de problemas de manera más efectiva, la generación de ideas innovadoras y la mejora de la comunicación dentro del equipo.
Un equipo que fomente la colaboración y el trabajo en equipo será capaz de crear un ambiente de trabajo más productivo y creativo. Además, la colaboración fomenta la inclusión y la diversidad, dos valores que son clave en la sociedad y en las organizaciones y que se traducen en una mejora las relaciones humanas de la empresa y en un ambiente de trabajo más justo y equitativo para todas las personas colaboradoras.
La empatía como valor que genera compromiso
Otra característica destacada del liderazgo en femenino es la empatía. Esa habilidad de tener una capacidad natural para ponerse en el lugar de los demás y comprender sus necesidades y deseos. Esto permite tomar decisiones más informadas y consideradas. Las personas que practican la empatía pueden crear un ambiente de trabajo más inclusivo y acogedor, donde los miembros del equipo se sienten valorados y respetados.
La empatía genera un compromiso emocional en los miembros del equipo, lo que se traduce en un mayor compromiso con la organización y con los objetivos comunes. Además, la empatía fomenta la creación de relaciones sólidas y duraderas entre los miembros del equipo y con los clientes.
De la empatía, se extrae la comunicación efectiva y al escucha activa, lo cual engloba la tarea de compartir, de manera comprensible, todos los conocimientos e ideas entre las personas de una organización.
La visión global como valor estratégico
La visión global es una habilidad esencial en el mundo empresarial actual. Tener una perspectiva más amplia y global permite tomar decisiones más estratégicas y efectivas.
Tener una visión global permite identificar oportunidades de negocio y riesgos potenciales más rápido, lo que a su vez permite tomar decisiones más informadas y acertadas. Además, la visión global fomenta la innovación y la creatividad en la organización, ya que las personas líderes que la poseen son capaces de identificar tendencias y cambios en el mercado antes que otras líderes.
La flexibilidad como valor de adaptación
Por último, la flexibilidad es una característica clave del liderazgo en femenino. Es la capacidad de adaptarse a los cambios en el mercado y en la industria con mayor facilidad. La flexibilidad permite ajustar su estrategia y tácticas según sea necesario para enfrentar los desafíos.
Las personas que son flexibles pueden mantenerse a la vanguardia en un mundo empresarial cada vez más cambiante y competitivo.
En conclusión, el liderazgo femenino tiene muchos beneficios para el éxito empresarial. La colaboración, la empatía, la visión global y la flexibilidad son valores asociados al liderazgo femenino que pueden ayudarnos a mejorar nuestros negocios. Son habilidad que por socialización de género suelen desarrollar más las mujeres.
Al adoptar estas características en nuestro liderazgo, podemos crear un ambiente de trabajo más productivo y creativo, tomar decisiones más informadas y acertadas, y mantenernos a la vanguardia en un mundo empresarial en constante cambio.
El pilar para impulsar el talento femenino es atraer, retener y desarrollar el talento de las mujeres y promover procesos sin sesgos en las compañías. Las empresas se enfrentan al reto de identificar, promover y ofrecer oportunidades para el desarrollo del talento femenino, transformar la cultura corporativa hacia una cultura integradora e incorporar a más mujeres en posiciones directivas y de responsabilidad.
Por eso, algunas de las buenas prácticas a llevar a cabo por parte de las empresas son:
Laia Arcones