El mundo está experimentando cambios profundos y de forma muy rápida. Vivimos el inicio de un cambio estructural en las formas de trabajar y vivir en las organizaciones. Los grandes retos tecnológicos, ambientales, sociales y económicos a los que nos enfrentamos requieren de nuevos liderazgos más posibilitadores y nuevas formar de abordar el cambio.
Buscamos formas de trabajar más ágiles, basadas en el aprendizaje continuo y equipos autogestionados. Hoy las necesidades de desarrollo son continuas y cambiantes y requieren soluciones ágiles y adaptables.